experiencia personal

experiencia personal como usuario de una CBF 250 2008 desde nueva:

-moto muy suave y cómoda, los mandos ergonómicos, accesibles y de fácil accionamiento excepto el pedal del freno trasero.
-el único reglaje es la altura del pedal pero con un máximo de 1.5 centímetros (lo que da el tornillo) aparte de que como es de tambor es como todos los dichosos frenos de tambor, es decir, todo o nada de potencia de frenado.
-el freno delantero es a favor de un disco con pinza flotante, sobrada en modo turismo, justa yendo ligero y falto de mordiente en actitud racing (dudo que mejore con unos simples latiguillos y pastillas)
-la iluminación es aceptable.
-por vibraciones en subchasis acompañado por el portabultos y la maleta, se agrieta hasta romperse tanto el portabultos por sus uniones como en los anclajes del subchasis.
-el cable del cuentakilometros se me partió dos veces, pero eso es normal dado el kilometraje actual de la moto (casi los 100.000)

-el filtro de aire solo se puede conseguir a través del concesionario oficial siendo carísimo! mi solución a sido el vaciar dicho filtro y llenarlo de espuma de filtro estandar previamente cortado a medida para que entre donde se situaba el papel del filtro. a dia de hoy, mantenimiento "cero" a modo de gasto teniendo que coger dicha espuma, lavarla y al secarse, colocarlo en dicho emplazamiento.
-cambios de aceite y filtro de aceite cada 7.5-10mil kilometros.
-la he echo reglaje de valvulas cuando lo pide, ya la he pillado su intervalo: cada 45mil kilometros (el proximo será a los 135mil).
-el cilindro (según Roberto de "pure sport" de madrid), está todavía en tolerancia.
-ruedas:
delantera cada 20mil
trasera cada 15mil
-kit transmisión cada 15-20mil
-el consumo está entre 3.5-4.3 litros

conclusión:
moto perfecta para iniciados, pero tambien la pueden llevar gente con experiencia que saben lo que tienen debajo del culo, por lo general uso la moto para ciudad y extraradio a velocidades moderadas, pero tambien puedes ir "a por nota" en cualquier puerto de montaña e incluso varios viajes de 300 y 700 kilometros con solo una única pega: el no poder estirar las piernas, vamos, lo típico en cualquier moto.